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martes, 4 de octubre de 2016

Jose Luis Monreal y Los Martes

              José Luis Monreal y Los Martes 
    
  Hoy en la entrada de este blog quiero recordar a una persona que me hizo disfrutar mucho del fútbol, siendo con mucha diferencia el entrenador más exigente que he conocido, pero con mucha diferencia.

Yo me había enfrentado a sus equipos varias veces, siempre difíciles de ganar, ordenados, sabiendo lo que hacían, pero la verdad, yo siempre he sido más de fijarme en los futbolistas; casi nunca me preocupaba quién era el entrenador rival. Tenía la teoría equivocada de que los entrenadores no meten goles; es verdad que no anotan, pero algunos colaboran en ambos sentidos, en meterlos y ganar y en que te los metan y perder, incluso el mismo.
El entrenador puede tener las dos "virtudes".
Pues el destino nos juntó en el At Marbella, un club que había intentado mi contratación varias veces, pero nunca se dieron las circunstancias.
La primera vez que hablé con él fue en Fuengirola; estaba yo jugando al baloncesto... (Maldito baloncesto, mis ligamentos cruzados entenderán lo de maldito)... Yo ya había dado mi palabra al secretario técnico del Marbella y este hombre apareció con el entrenador para presentármelo y, después del saludo de cortesía y una charla muy breve, me dijo… Te quiero en mi equipo para que seas un jugador importante y, por supuesto, titular indiscutible; si no, tendré que echarte... Sin anestesia.
Ese fue mi debut con Jose Luis Monreal; me lo dijo de una manera muy amable, pero firme. Me hizo gracia, la verdad; no tenía dudas de que iba a ser titular indiscutible, pero pensé: "Como se presente así a todos los jugadores, no veas".

Yo he tenido más entrenadores que la media de jugadores; del 90% tengo muy buen recuerdo, de un 5% un recuerdo especial; del otro 5% no tengo ni recuerdos y, si tengo alguno, en algo mío como este blog, no van a ser nombrados.

Monreal
es el "Mister" por excelencia y está en ese 5% especial para mí...
Aunque mi primer mes en el Marbella no fuera el deseado, una de mis condiciones era que tenía que facilitarme el transporte diario a Marbella, y se hicieron los locos, y yo, que también tengo mi carácter "especial"... pues no iba a los entrenamientos y así estuvimos una semana hasta que se solucionó... y empecé a entrenar con el "Míster"...
Eran sesiones muy duras físicamente hablando y después empezó a configurar el equipo en plan táctico y estratégico y hay ya empecéahí a ver su categoría; era un fenómeno, no dejaba nada a la suerte, un juego fluido, movimientos ortodoxos, como decía el "Mister"; daba gusto jugar en ese equipo, pero puede parecer que todo era un mar de tranquilidad... De eso nada, el "Mister" era duro, duro, duro... Muy duro, y no permitía un error, ganáramos (que es lo que pasaba casi siempre) o no.
Había un día de entrenamiento de la semana que para algunos era un suplicio; yo realmente fui un espectador de ese día durante todo el año. Le tenía mucho respeto y yo más a él, y además, aunque parezca pedante, el "Mister" no tuvo mucho motivo durante el año de que yo lo sufriera... la descripción del partido que él hacía los..."Martes"...
En esa época nadie grababa los partidos ni nada parecido, pero este hombre tenía una habilidad para describir los partidos increíble... Sobre todo lo que no le había gustado... que aun ganando por goleada, siempre eran muchas cosas...
Empezaba por el portero y terminaba por el último cambio que hubiera hecho... y era temible... Tenía un modo de decirlo realmente duro e inquisidor, pero siempre tenía razón, y cuando apretaba tanto era porque quería sacar todo lo que llevaba dentro el jugador... Aunque muchos estaban en otra película, pero eso no valía con él... Todos teníamos que estar en la misma película... La suya.
Algún jugador en un momento dado quería replicar y dar su opinión... Y los cortaba tajante con la famosa coletilla, que un gran amigo y compañero de equipo mío imitaba de manera genial... Ni es que ni na... ¡Muy mal leche!... Y ahí se acababa la discusión; era lo que él decía y nada más... Y repito, siempre tenía razón.

El "Mister" era un entrenador extraordinario, quizás con demasiado carácter, como lo tuvo de jugador, para los tiempos que ya se empezaban a vislumbrar, donde los "papas" están más preocupados de acompañar a sus hijos a los partidos que de que sus estudios vayan bien... Era un entrenador para (no quiero que se me interprete mal, pero me da igual)... era un entrenador para... "Jugadores de futbol" = "Hombres"...
Nunca coincidimos demasiadas veces fuera de lo que fue aquel brillante equipo del At. de Marbella. Me lo encontré una vez en El Corte Inglés de Málaga; él había recién fichado por el CD Málaga, estaba contento y me dijo una cosa que, viniendo de él, "Mister", tenía mucho valor... No era de piropos ni lo hubiera dicho de no ser cierto... Me dijo: "Qué pena que no tengas tres o cuatro años menos", en referencia a que me ficharía para su equipo sin duda.

Yo le conteste… Y una rodilla en condiciones... (Maldito baloncesto)".
José Luis Monreal, el "Mister", nos ha dejado recientemente por sorpresa y sin avisar; nunca tuve la oportunidad de tener una larga conversación con él y eso lo tengo en mi debe. Nunca una persona a la que conocí más dentro de un vestuario que fuera y manejando un equipo... (Gran equipo, por cierto)... ha dejado tanta huella en mí a nivel personal; sentí y siento su pérdida de una manera especial...
            
       Los martes del "Mister" eran únicos... Como él mismo.

5 comentarios:

  1. Mi querido y recordado "Mister" Monreal. Tampoco yo conocí entrenador más exigente que é y más directo diciéndote las cosas que no le gustaban. Yo lo sufrí en mis carnes cuando me cambió después de yo haber salido por un compañero. Me enfadé muchísimo con él, pero con los años vas reconociendo que siempre tenía razón, siempre. Sus pretemporadas han sido las más duras que he realizado en mi vida, te llevaba al límite de tu capacidad de aguante y cuando ya creías que te ibas a desmayar te volvía a exigir un poco más; luego lo agradecías en el campo de juego cuando estabas mejor físicamente que tu rival.
    Mis mejores años de futbolista los pasé con él de entrenador y puedo decir que llegamos a ser amigos, más de una vez se quedó a dormir en mi casa junto a mi querido amigo David Rico en tiempo de pretemporada.
    Sirva este comentario de homenaje a Antonio Monreal, el "Mister"

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  2. Mi querido y recordado "Mister" Monreal. Tampoco yo conocí entrenador más exigente que é y más directo diciéndote las cosas que no le gustaban. Yo lo sufrí en mis carnes cuando me cambió después de yo haber salido por un compañero. Me enfadé muchísimo con él, pero con los años vas reconociendo que siempre tenía razón, siempre. Sus pretemporadas han sido las más duras que he realizado en mi vida, te llevaba al límite de tu capacidad de aguante y cuando ya creías que te ibas a desmayar te volvía a exigir un poco más; luego lo agradecías en el campo de juego cuando estabas mejor físicamente que tu rival.
    Mis mejores años de futbolista los pasé con él de entrenador y puedo decir que llegamos a ser amigos, más de una vez se quedó a dormir en mi casa junto a mi querido amigo David Rico en tiempo de pretemporada.
    Sirva este comentario de homenaje a Antonio Monreal, el "Mister"

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  3. Qué bonito artículo sobre mi padre. Me lo pasaron ayer y es realmente entrañable. Muchas gracias por escribirlo. Saludos.
    Sofía Monreal.

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