Pregunta una periodista a un famoso actor.
"¿Qué hay de las noticias falsas? ¿Fuiste objeto de noticias falsas?"
Contesta él: "Oh, sí, ¿qué dijeron? ¿Que me presento a presidente?". Sigue con ironía, ¿no? ¿Qué dijeron?".
Sigue la periodista: "Dijeron que apoyabas la candidatura de Trump". Sigue ella preguntando: "¿Cómo lidias con eso?".
¿Qué tal lo llevas?
Y aquí viene una contestación genial... Dice él: "Si no lees los periódicos, no estás informado"... Pero si lees los periódicos, estás mal informado".
Y sigue la periodista... ¿Qué podemos hacer?
Contesta él: "Buena pregunta" y sigue.
¿Cuál es el efecto de tener demasiada información?... Él mismo se responde.
"Uno de los efectos es la necesidad de ser el primero", "aunque no sea verdad". Continúa.
"¿Cuál es la responsabilidad que los periodistas tenéis?
Solo una, contar la verdad".
"No ser solo los primeros, sino contar la verdad".
"En nuestra sociedad ahora solo es cuestión de ser el primero".
"¿A quién le importa si es verdad o mentira?, publícalo", "¿Qué importa quién sale herido?", "¿Qué importa a quién destruimos?".
No importa si es verdad"...." Solo dilo, véndelo".
Termina diciéndole: "Si practicas, serás buena". "Aunque sea publicando mierda".
Se ríe y se va... Este tío es Denzel Washington.
En menos de un minuto le resume a una periodista lo que en España (no sé en EE. UU.) son seis años de carrera, ser periodista, ni más ni menos.
Decir la verdad, simple, ¿no?
Pues lo mismo de simple, es de imposible que eso suceda.
Si la información se basara en la verdad... ¿De qué iban a vivir la mayoría de ellos?
Si no crearan mal ambiente... ¿Cómo iban a sustentar los chirincircos que tienen montados?
La gente que humilla, desacredita, familiares de los que humillan y destrozan.
Mala suerte, daños colaterales.
Periodistas serios y que tratan de decir la verdad.
Qué aburridos, no interesan o se aburren ellos y se quitan de en medio.
Pero lo peor es que la mayoría de las veces sabemos que nos están mintiendo, que son unos falsos, que no tienen ética, que van a hacer daño a gente sin merecerlo o sin prueba alguna, que la noticia que dan es falsa o tergiversada para molestar al contrario o simplemente es lo que "su público" quiere escuchar.
Nos hemos acostumbrado a la sangre, a la bronca, a la bilis con mucha mala leche.
Y sobre todo nos han acostumbrado a aceptar la mentira.
Y parece que eso es adictivo.
Decir la verdad... No mola nada.
Yo, como aún creo que esto puede cambiar, pedía en 2017 y pido ahora que nos digan la verdad... O que exijamos que nos digan la verdad, aunque esa verdad sea algo que no nos guste escuchar.
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